Un análisis de 389 sentencias elaborado por Save the Children revela que tres de cada cuatro procesos tardaron más de dos años en resolverse y critica que no haya juzgados especializados, pese a lo previsto en la Ley Rhodes
Los abusos sexuales rompen la infancia y las víctimas no solo tienen que recomponerse de ese horror, sino que además se enfrentan a un sistema que no las protege lo suficiente. Un informe de Save the Children publicado este jueves analiza 389 sentencias judiciales y constata que el 80,3% de las víctimas son niñas o chicas adolescentes y que la edad media a la que empiezan los abusos está alrededor de los 11 años.
La Ley Orgánica de Protección de la Infancia y de la Adolescencia frente a la Violencia, conocida como Ley Rhodes en referencia al pianista James Rhodes, que sufrió abusos en su niñez, instauró la obligación de esta prueba para todos los menores de 14 años.